Prof. José María Páez

A primera vista parece introvertido, tímido y poco locuaz. Sin embargo, las apariencias engañan…
El Profesor José María Páez, docente de Matemáticas y Física es una de las voces de un grupo folklórico denominado “Esperanza Norteña”

- ¿Cómo fue su acercamiento al folklore?
Tal vez sin querer. Yo, en ese momento, formaba parte de un grupo de música coral, actividad que siempre me gustó. Los muchachos me hicieron la propuesta de formar un grupo folklórico, hasta ahí sin nombre y la idea me gustó. A partir de entonces formo parte del grupo.
- ¿Cómo y cuándo se formó el grupo?
En realidad no tenemos una fecha en la que se puede decir que comenzó el grupo.
Digo esto porque desde la conformación de los integrantes hasta que comenzamos a actuar pasaron varios meses. Debimos armonizar y ensayar las canciones que se iban a cantar. Corría el año 1989.

El cómo tiene que ver también con el por qué formamos este grupo. Todos los primeros integrantes éramos miembros del grupo de Acción Católica de la Parroquia de San Roque y con el objetivo de atraer más jóvenes a la Parroquia, realizábamos un fogón después de la última misa del domingo y en ese momento comenzamos a cantar, al principio como el grupo “Los Intrépidos” y con el tiempo, surgió “Esperanza Norteña”. Las primeras actuaciones con nuestro nombre fueron en el año 1990.

- ¿Cuál es el origen del nombre “Esperanza Norteña”?

Esperanza, porque tiene que ver con el mensaje que, como hombres de Fe, pretendíamos y pretendemos llevar al público que nos sigue. Norteña, es un poco obvio; somos del norte del país y llevamos esa impronta.

- ¿Cuántos integrantes son y qué instrumentos tocan?
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Actualmente somos cuatro los integrantes: Manuel Herrera (1a guitarra y 1a voz; Rody Acosta (3a voz baja), Alfredo Montenegro (guitarra base y 3a voz alta y su servidor (guitarra base y 2a voz baja).

Nos acompaña en percusión Maximiliano Lechesi. En sus comienzos, el grupo estaba integrado por José Romero (un salteño de ley), Alfredo Romano Budeguer (quienes dejaron el grupo por cuestiones personales en el año 1991 y desde allí se integra Alfredo Montenegro), Rody Acosta, Manuel Herrera y yo.
- ¿Cuándo comenzaron a presentarse en público?

Desde el año 1990 se podría decir que comenzamos a desandar los caminos del folklore.

- ¿Tienen CDs y/o videos editados?

Durante 1997 lanzamos un cassette con 10 temas grabados en un estudio. A ese material le agregamos cuatro temas más y editamos nuestro primer CD en el año 1999 que presentamos en un recital en el Teatro San Martín, el mismo lugar que el 17 de mayo de este año nos cobijó en el lanzamiento de nuestro segundo CD en un espectáculo que incluyó bailarines y artistas invitados junto a una banda conformada por talentosos músicos tucumanos.

- Sus temas ¿son producciones propias o de terceros?

Tratamos de cantar temas inéditos, ya sean nuestros o de amigos que nos ceden sus temas. Intentamos de esta forma y a través de nuestro canto promover la creatividad de autores tucumanos. También interpretamos canciones de autores e intérpretes ya consagrados pero le imprimimos nuestro estilo y nuestras armonías.

- ¿Cuál es su estilo de música?

Hacemos folklore tradicional con unas armonías que van desde lo simple hasta algunas elaboradas pero siempre imponiendo fuerza y presencia de las voces. La zamba, en especial la tucumana, nos inspira de manera especial.



- ¿Cómo es el look en sus presentaciones?

En un principio y hasta el año 1995 usamos traje y botas de gaucho (botas negras y traje marrón claro con un pañuelo de seda negro al cuello). Luego, un poco influenciados por las nuevas tendencias del folklore propuestas por grupos nuevos como Los Carabajal, Los Nocheros, y otros, decidimos “sacarnos” el traje de gaucho y usar otro vestuario pero uniformados. Al cabo de un tiempo dejamos de salir uniformados para adoptar un vestuario informal hasta el día de hoy.

- ¿Qué se siente estar en un escenario?

Es una emoción muy grande, difícil de explicar, en especial cuando se da esa comunicación entre el artista y el público. Es una sensación de gozo muy especial.

- ¿Qué anécdotas recuerda especialmente?

Muchas, en especial las que surgen de los viajes a otras provincias. Les cuento una: Íbamos a Uruguay a representar a la Argentina en el Festival de Durazno (un festival que reúne a unas 50.000 personas por noche en el mes de febrero) y debíamos cantar justo antes de Mercedes Sosa quien subía al escenario a las 12 de la noche y por culpa del vehículo en el que viajábamos (falló durante todo el viaje) no pudimos llegar. Es más, nos tuvieron que ir a buscar a un pueblito que está a unos 250 km del festival porque eran las 22:30 hs y el auto no respondía.

Otra experiencia, un poco risueña, es la de habernos olvidado la letra de una canción en plena actuación de un festival importante.

- ¿Qué reconocimientos y actuaciones destaca a lo largo de su carrera musical?

Nuestra primera experiencia en ganar un premio fue en el año 1992 en el que ganamos el Pre-festival de Monteros.
En 2001 obtuvimos el primer premio en el Certamen Nacional de Folklore de Ayacucho – Rubro Folklore Tradicional.
En 2006 ganamos el primer premio del Pre-festival de Baradero y durante el festival nos llevamos el premio Revelación.
Una actuación que nos marcó en cierta manera fue la primera vez que pisamos el escenario Atahualpa Yupanqui en la octava luna del festival de Cosquín 95’.

- ¿Quiénes son sus referentes en el folklore?

Sin duda alguna, la obra de Atahualpa Yupanqui es un referente fortísimo. Él dedicó sus mejores versos a Tucumán y a nosotros nos encanta cantarle a nuestra provincia, por eso en nuestro repertorio incluimos varias canciones de su autoría.

No podemos dejar de nombrar, por la admiración que tenemos hacia ellos, a los Tucu Tucu y a su exquisito estilo folklórico, como tampoco a Los Chalchaleros, Los Cantores del Alba y a nuestra “Negra” Mercedes Sosa, entre muchos otros grandes de nuestra música tradicional.

- ¿Qué opina del mundo del folklore en nuestro país y provincia?

Creo que el folklore está atravesando por un buen momento o está recuperando buena parte del terreno perdido durante los últimos años por el avance de expresiones musicales populares, tanto foráneas como de nuestro país (cumbia villera y otros ritmos tropicales), la mayoría con un mensaje vacío, cargado de violencia y sin sentido.

Una muestra de esto es la cantidad de grupos integrados por chicos muy jóvenes que se forman para dar a conocer su propuesta tanto en nuestra provincia como a nivel país.
¿Qué le diría a los jóvenes que tienen inquietudes musicales y/o gustan del folklore?

Que es una hermosa forma de cultivar nuestras tradiciones y de difundir las nuevas costumbres que surgen a partir de nuevas visiones.

Si la intención es alcanzar alguna meta alta y hacer del folklore una actividad profesional, se le debe dar la importancia que se merece y trabajar con responsabilidad.
Si la idea es pasar un buen rato tocando y cantando zambas, chacareras, gatos y cualquier tema del cancionero folklórico…¡ a darle para adelante nomás…!



J ¡Muchas gracias, estimado José Páez!!! J

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